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La medicina tradicional y la moderna ya no son antagónicas. En los países más desarrollados, son muchas las personas que, pudiendo acceder a la segunda, prefieren la primera. Para muchos de los que viven en los países pobres la medicina tradicional es la única a la que tienen acceso. Los procedimientos de validación propios de la medicina moderna pueden ser útiles para la comprobación de los productos que se usan en la medicina tradicional. Rigor y prácticas tradicionales no tienen que ser incompatibles cuando se habla de medicina. |
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